Por: Edson Marín Jara (@edmarinj) e Yajaira Castillo Acosta (@byunnoir)
El Acuerdo de París es un tratado internacional que fue adoptado en la COP21 desarrollado en París el 12 de diciembre del 2015, entrando en vigor posteriormente el 4 de noviembre del 2016. El objetivo climático es limitar el aumento de la temperatura global a 1.5°C a través de compromisos multinacionales a una causa común: combatir el cambio climático y adaptarse a sus efectos (UNFCCC, 2021). Según Gao et al. (2017), esta surge de declaraciones conjuntas bilaterales emitidas por China con los Estados Unidos, Francia y la Unión Europea antes de la Conferencia sobre el Cambio Climático de París, donde dicho país mencionó que era necesario “considerar un objetivo de temperatura global dentro de los 2°C”, representando así un consenso inicial de China y los países desarrollados, posteriormente, se aclaró que se deben continuar los esfuerzos por limitar el aumento de la temperatura a 1.5°C por encima de los niveles preindustriales; cabe mencionar que este hecho se magnificó dado que en la firma del Acuerdo de París en el 2016, participaron 175 partes (174 países y la Unión Europea).
El cumplimiento del acuerdo de París va acompañado de un compromiso jurídicamente vinculante en la que los países presentan sus compromisos en materia de cambio climático conocidos como Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés) cuyo impacto se evalúa periódicamente por los países signatarios de dicho acuerdo (Stua et al., 2022). Para lograr los objetivos de las NDC, muchos países han empleado políticas climáticas nacionales con los caminos óptimos para lograr los objetivos del Acuerdo de París, sin embargo, muchos países en un principio carecían de claridad sobre las medidas a adoptar para reducir sus emisiones; esta incertidumbre aumentó aún más después de un evento adverso ocurrido el 01 de junio del 2017, cuando la administración del expresidente Donald Trump notificó formalmente a las Naciones Unidas que EE.UU daría por terminada toda participación en el acuerdo de París sobre la mitigación del cambio climático. Esto preocupó mucho a la comunidad mundial en vista de que pondría en riesgo los esfuerzos de colaboración global para hacer frente a los peligros del cambio climático (Saelen et al., 2020). Felizmente, el 20 de enero del 2021, la administración del presidente Joe Biden firmó el instrumento para traer de regreso a los EE.UU al acuerdo de París (Kenfack, 2022).
Contexto actual en el Perú
Pese a ser uno de los países más vulnerables a los efectos del cambio climático, el Perú llegó relativamente tarde al debate y al desarrollo de marcos de políticas y normativas relacionadas con él. Fue a partir de la realización de la Conferencia de las Partes (COP) 20 en Lima que se acentuó un interés generalizado por el cambio climático, sus efectos y cómo a nivel de país podemos enfrentarlo. Y el Acuerdo de París terminó por consolidar el tema y posicionar una agenda climática tanto internacional como interna (Manuel Ruiz Muller, 2017).
A partir de la firma del Acuerdo de París, el Perú creó una estructura nacional para combatir el cambio climático mediante acciones de mitigación y adaptación, donde las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional son las intervenciones que el país informa para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI); bajo ese marco, el Perú ha dividido las 76 NDC en 6 sectores: energía, transporte, procesos industriales, agricultura, silvicultura y residuos, comprometiendo así en reducir sus emisiones anuales de GEI en un 30% para el 2030 (Vásquez-Rowe et al., 2019).
Por lo tanto, las políticas nacionales significan un eje relevante para avanzar hacia el logro de los objetivos de París (Malerba et al., 2021). Es así que el Perú ha desarrollado internamente además una multiplicidad de normas, instrumentos y documentos oficiales relacionados con el cambio climático. Algunos de los más importantes son: el Programa Nacional de Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático (2010), el Plan de Acción de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático (2010), la Política Energética Nacional del Perú, la Estrategia Nacional ante el Cambio Climático (2015), y el documento del MINAM, Perú 2030: la Visión del Perú que queremos, entre otros (Manuel Ruiz Muller, 2017).
Bibliografía
Gao, Y., Gao, X. & Zhang, X. (2017). The 2 °C Global Temperature Target and the Evolution of the Long-Term Goal of Addressing Climate Change—From the United Nations Framework Convention on Climate Change to the Paris Agreement. Engineering, 3(2), 272-278. https://doi.org/10.1016/j.eng.2017.01.022
Kenfack, C.E., 2022. The Paris agreement revisited: diplomatic triumphalism or denial of
climate justice? J. Environ. Protect. 13 (2), 183–203. https://doi.org/10.4236/jep.2022.132012
Malerba, D., Gaentzsch, A. & Ward, H. (2021). Mitigating poverty: The patterns of multiple carbon tax and recycling regimes for Peru. Energy Policy, 149, 111961. https://doi.org/10.1016/j.enpol.2020.111961
Manuel Ruiz Muller (2017). Cambio Climático y las Perspectivas del Acuerdo de París para el Perú. Agenda Internacional. Año XXIV (35), 67-79. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6302303
Sælen, H., Hovi, J., Sprinz, D. & Underdal, A. (2020). How US withdrawal might influence
cooperation under the Paris climate agreement. Environ. Sci. Pol. 108, 121–132
Stua, M., Nolden, C. & Coulon, M. (2022). Climate clubs embedded in article 6 of the Paris
agreement. Resour. Conserv. Recycl. 180, 106178
UNFCCC - United Nations Framework Convention on Climate Change (2021). El Acuerdo de París. https://unfccc.int/es/acerca-de-las-ndc/el-acuerdo-de-paris
Vázquez-Rowe, I., Kahhat, R., Larrea-Gallegos, G. & Ziegler-Rodriguez, K. (2019). Peru’s road to climate action: Are we on the right path? The role of life cycle methods to improve Peruvian national contributions. Science of The Total Environment, 659, 249-266. https://doi.org/10.1016/j.scitotenv.2018.12.322